La literatura y la vida se entrelazan de manera indefinida. La literatura se deriva de las experiencias de vida y estas experiencias se conservan en las palabras. Las palabras, ensambladas con gracia, relatan nuestros triunfos, nuestros fracasos, nuestras lamentaciones, y nuestros momentos más preciosos. La literatura, entonces, surge cuando estas palabras se transmiten de persona a persona y las emociones, las acciones y las experiencias se registran al estar compartiendo con otros. Creamos la literatura porque los humanos poseen una clara necesidad de explicar toda la formación y las experiencias destructivas que tenemos en la vida. Mientras que la información alimenta el cerebro, la literatura trasciende los modos primitivos de comunicación y nutre nuestras almas con las historias y las experiencias con los que podemos sentir empatía. La literatura abarca las experiencias y los desafíos de la vida privada y pública y la mayoría ofrece las explicaciones a los problemas en las escalas personales y mundiales.
Por otra parte, la literatura actúa como un espejo en el que podemos vernos a nosotros mismos en la actualidad, quienes solíamos ser, o quienes queremos ser en el futuro. Por la crónica de experiencias, archivamos nuestros recuerdos más dolorosos y más valiosos que pueden servir como hitos de progreso a medida que maduramos. A través de la literatura, podemos expresar nuestras más profundas emociones, directa o indirectamente. Del mismo modo, podemos utilizar la literatura para desprendernos de dificultades actuales y perderse en un mundo ficticio. El tema de la literatura puede variar dependiendo del autor y la belleza de esta variedad es que sólo se necesita la reacción de una persona a dar significado y propósito a una obra literaria. En este sentido, la literatura es una forma de arte, y nuestras experiencias vividas proporcionar material de la asignatura y las herramientas con las que podemos moldear la ficción. El concepto de mimesis da la bienvenida a la creatividad y elimina las connotaciones negativas asociadas frecuentemente con las reproducciones de la obra. Las experiencias humanas se superponen de manera significativa, pero son igualmente única como toda la literatura producida como un producto de la mimesis.
Existen la literatura oral y escrita para dar a la gente una variedad de maneras de expresarse y de compartir sus experiencias vividas con otros en numerosos modos comunicativos. Los campos de estudio y de información sobre el rendimiento de investigación que enriquece aún más la literatura y la ficción desarrollado que los lectores acepten como la verdad. La literatura puede ser utilizada para justificar las acciones en retrospectiva o los que aún no se ha ejecutado. Una vez creada, la literatura puede ser una fuente constante de consuelo o un recordatorio constante de dolor o un obstáculo superado. La literatura puede promover el cambio social o motivar a la gente a cambiar sus acciones cotidianas y, por esta razón, la literatura es una herramienta para la organización, la colectivización, y la comunión. La complejidad o la simplicidad del lenguaje en la literatura invita a las personas en todas las etapas de la vida para leer e interiorizar los mensajes y las experiencias. Al convertirse en empatía con las situaciones y experiencias de los demás, la vida, en general, se enriquece y la complejidad del pensamiento y la expresión profunda se amplían. Por lo tanto, la creación perpetua y la preservación de la literatura existente son cruciales para el desarrollo humano y la mejora de la calidad de la vida y el pensamiento.